Los Estados miembros de la UE endurecen un poco su postura sobre las emisiones de CO2
35%: éste es el valor que los ministros de los 28 Estados miembros de la UE consiguieron acordar durante sus largas horas de negociación sobre los límites de emisiones de dióxido de carbono de los coches nuevos. La medida no entrará en vigor hasta 2030 y aún debe ser aprobada por el Parlamento.
En realidad, el Parlamento de la UE había adoptado una postura más dura y propuesta del 40 menos de emisiones de CO2 para 2030 en comparación con los niveles de 2021 la semana pasada tras una recomendación del Comité de Medio Ambiente. Sin embargo, los Estados miembros tuvieron que recurrir a un compromiso, ya que la poderosa nación automovilística Alemania bloqueó un objetivo más ambicioso con la ayuda de algunas naciones de Europa del Este. Francia había seguido la propuesta del Parlamento Europeo a pesar de la fuerte industria automovilística del país.
También en lo que respecta a los objetivos intermedios para 2025, los ministros dieron un paso atrás y pasaron del 20% inicial al 15% actual. Aún así, los objetivos ahora sobre la mesa son más estrictos que el borrador inicial de la Comisión Europea que pedía un 15% para 2025 y un 30% para 2030 en comparación con los niveles de 2021.
Al final, fue la media de oro y constituye la base de las negociaciones con el Parlamento Europeo que comienzan hoy.
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