Alemania, lista para promulgar el paquete de medidas sobre el clima para 2030
El gobierno alemán acaba de aprobar el plan climático del país para 2030, esbozado por primera vez durante la huelga climática mundial iniciada por el movimiento Viernes por el Futuro. Los activistas tachan el paquete de débil, aunque al menos incluye medidas para la e-movilidad.
El paquete de protección del clima propuesto por el gabinete climático de Angela Merkel y ahora aprobado por el gobierno tiene como eje central los esfuerzos para reducir las emisiones del sector del transporte. El Bundestag y el Bundesrat aún tienen que llegar a un acuerdo, pero al ser el paquete un "consenso climático de mínimos" se trata de una formalidad.
Como se ha descrito anteriormente, la Gran Coalición no se atrevió a introducir un precio de CO2 lo suficientemente alto ni una cuota de ventas de VE. En su lugar, la ley se basa en incentivos. La ministra de Medio Ambiente, Svenja Schulze, describe el enfoque diciendo: "Incentivamos y exigimos, pero no cobramos de más". Hasta aquí el sentido social y, sin embargo, las encuestas realizadas sólo una semana después de la publicación del paquete confirmaron que 53% del electorado alemán creen que el paquete climático no es suficiente. Sólo 20% lo consideran adecuado para combatir la crisis climática, informa Deutsche Welle.
Pero a los hechos, la ley climática de 2030 sigue el propuesta inicial en la mayoría de los puntos. Regula cuánto dióxido de carbono pueden seguir emitiendo el sector energético, la industria, el transporte, los edificios y la agricultura en los años hasta 2030. Si un ministerio no cumple sus objetivos, tiene que adaptarse en un plazo de tres meses. Esto significa que tiene que reajustar los incentivos, ya que gran parte de las medidas dependen de que los ciudadanos cambien su comportamiento.
Para transporte, el paquete de protección del clima continúa por el corredor de objetivos ya conocido de 7 a 10 millones de vehículos eléctricos matriculados para 2030. Amplía aún más la normativa sobre vehículos de empresa (palabra clave: norma 0,5%) para coches eléctricos e híbridos enchufables hasta 2030. Además, mantiene la bonificación medioambiental (subvención plug-in) para la compra de vehículos eléctricos, híbridos enchufables y de pila de combustible más allá de 2021 e incluye un aumento para los vehículos de menos de 40.000 euros, aunque no especifica la subvención. En el momento de la primera matriculación y de la conversión, los coches eléctricos están inicialmente exentos de impuestos hasta el 31 de diciembre de 2025.
También en lo que respecta a infraestructura de recarga, la nueva ley sobre el clima sigue el proyecto inicial y trabaja en torno al objetivo de un millón de estaciones de recarga de coches eléctricos. Antes de finales de año se elaborará el correspondiente "plan director" y el gobierno espera contar con la colaboración de la industria energética y automovilística.
Al mismo tiempo, modos de transporte alternativos como los trenes se abaratarán. El gobierno quiere bajar el IVA para viajar con Deutsche Bahn de 19% a 7%, mientras que los vuelos se encarecerán marginalmente. También en el transporte público, las subvenciones para la compra de autobuses eléctricos ayudarán a alcanzar el objetivo de que hasta el 50% de los autobuses urbanos estén electrificados para 2030. Además, la ley permite a los estados y municipios establecer requisitos de emisiones para autobuses, taxis y coches de alquiler.
Sin embargo, la impresión inicial prevalece: el paquete de medidas climáticas del Gobierno es cualquier cosa menos decisivo, especialmente cuando se trata de tarificación del carbono. Deutsche Welle cita a Christian Flachsland, catedrático de Sostenibilidad de la Escuela Herthie de Gobernanza, sobre el precio del CO2 propuesto por el Gobierno, que comenzará en 10 euros por tonelada en 2021 y subirá a 35 euros en 2026. En su opinión, si se quiere alcanzar el objetivo de reducir las emisiones en 38% en 2030 con respecto a los niveles de 2005, el precio inicial del carbono debe ser unas cuatro veces superior. Alemania aspira a la neutralidad del carbono en 2050.
Pero incluso éste es un objetivo modesto comparado, por ejemplo, con el Nuevo Pacto Verde propuesto por el partido laborista británico el mes pasado, que aspira a lograr emisiones "netas cero" para 2030. También Dinamarca a principios de esta semana pidió a la Comisión de la UE a introducir en su estrategia climática una prohibición de los coches diésel y de gasolina en toda la UE para 2040, precedida de una retirada progresiva a partir de 2030. Otros diez países de la Unión Europea respaldaron la propuesta que Dinamarca hizo durante una reunión de ministros de Medio Ambiente de la UE en Luxemburgo.
dw.com, electrive.com (detalles, borrador inicial), bmu.de (ley como pdf, en alemán)
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