
Primer viaje en el Omoda 7: Qué ofrece el SUV de tamaño medio de Chery para Europa
Las cosas se están moviendo en Wuhu: los planes de Chery para Europa se están concretando y la línea de modelos para su expansión hacia el oeste está tomando forma. El CEO Zhu Shaodong se está centrando inicialmente en las marcas Jaecoo y Omoda y, a la luz de las incertidumbres actuales del mercado, no planea confiar únicamente en los modelos totalmente eléctricos.
El ejemplo más reciente de este enfoque es el Omoda 7, que debutó en el Salón del Automóvil de Shanghái esta primavera y se espera que llegue a Europa en algún momento después del verano. Mientras que los modelos anteriores, como el Omoda 5 o el Jaecoo 8, eran principalmente vehículos chinos rebautizados con alguna reingeniería a través del centro de desarrollo europeo de Chery en Raunheim, el Omoda 7 es el primer vehículo de la marca desarrollado específicamente para la exportación - y se ofrecerá exclusivamente con cadenas cinemáticas híbridas.
Con 4,66 metros de largo y una distancia entre ejes de 2,72 metros, el Omoda 7 tiene un tamaño similar al del Kia Sportage o Toyota RAV4. Tiene un diseño relativamente discreto que sólo se hace más distintivo cuando oscurece: las luces de circulación diurna, ocultas en el parachoques delantero, forman un dibujo de hexágonos resplandecientes, mientras que los faros traseros se convierten en elementos en espiral iluminados, dejando una impresión duradera.












En el interior, el Omoda 7 sólo llama la atención cuando se inspecciona de cerca. Los asientos son cómodos, con un amplio espacio en las plazas delanteras y una habitabilidad adecuada en las traseras. Los materiales son sólidos y la distribución del habitáculo es típicamente minimalista para este segmento en China: una pequeña pantalla detrás del volante, una pantalla central más grande y el menor número posible de botones físicos. Sólo el volante cuenta con dos diales giratorios y dos interruptores para las funciones esenciales.
Un toque prolongado en la pantalla táctil revela una de las características más innovadoras de Chery: Al igual que la pantalla giratoria de BYD, la del Omoda puede deslizarse medio metro hacia la derecha, desplazándose hacia la línea de visión y la zona de control del pasajero delantero.
El equipamiento de serie se ajusta a las expectativas del segmento medio-alto. Junto a los habituales -y a veces intrusivos- sistemas de asistencia al conductor para el mantenimiento del carril, la regulación de la velocidad y la atención al conductor, el vehículo incluye un sistema de cámara de 360 grados, asientos ventilados e integración inalámbrica para la carga de móviles y la conectividad.
Chery se lanza primero con un tren motriz convencional. Aunque el grupo Chery dispone de todas las opciones de propulsión, incluida la eléctrica a batería, e incluso opera un competidor de Tesla bajo la marca Exlantix en Wuhu, la oferta inicial del Omoda 7 comienza justo por encima de los 30.000 euros. Incorpora un motor turboalimentado de 1,6 litros con unos 110 kW y 275 Nm, asociado a una transmisión de doble embrague. La aceleración de 0 a 100 km/h tarda 11,1 segundos y la velocidad máxima es de 190 km/h, lo que la sitúa por delante de varios rivales de esta categoría.
Para quienes busquen una tecnología más preparada para el futuro, es probable que le siga una versión híbrida enchufable en la gama superior de 30.000 euros. Esta variante utiliza un motor eléctrico de 150 kW, prioriza la conducción eléctrica cuando es posible y ofrece una potencia total del sistema de 265 kW y 530 Nm. El resultado es un tiempo de 0 a 100 km/h de 8,5 segundos. En particular, el PHEV cuenta con una batería tampón de 18,3 kWh que utiliza células BYD Blade, que puede cargarse en corriente continua y ofrece una autonomía eléctrica de hasta 100 kilómetros. Incluyendo la autonomía de combustible, Chery afirma una autonomía total de más de 1.000 kilómetros, lo que reduce las preocupaciones sobre la infraestructura de recarga y los viajes de larga distancia.
Puede que el nombre sea poco llamativo, el diseño atractivo pero convencional y la tecnología corriente. Mientras que marcas como Nio o Xpeng buscan destacar, el Omoda 7 de Chery adopta un enfoque más discreto. Según el jefe de estrategia Shaodong, se trata de un movimiento deliberado: "Los que polarizan y atienden a los extremos no pueden conseguir grandes volúmenes", afirma, citando Wolfsburg y Seúl como puntos de referencia estratégicos.
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