Una cargadora sobre ruedas eléctrica trabaja bajo el centro histórico de Múnich
El L120 Eléctrico es la primera cargadora de ruedas eléctrica que se lanza al mercado europeo con una capacidad de elevación de 6 toneladas. La Vehículo de construcción Volvo está funcionando en condiciones excepcionales. Actualmente se está excavando un túnel de conexión con el metro existente en la plaza principal de Múnich, Marienplatz, a una profundidad de 27 metros, bajo aire comprimido para evitar que se filtre el agua subterránea.
Reinhold Boiger, Director de Túneles de ARGE Marienhof, explica: "Ni siquiera se permite la entrada de nadie en la zona presurizada sin autorización médica. En estas condiciones sólo se pueden utilizar equipos accionados eléctricamente. Cualquier máquina diesel supondría un riesgo incalculable".
El vehículo, que pesa más de 20 toneladas, fue bajado por una grúa con precisión milimétrica, a través de un apretado cuello de botella logístico en pleno centro histórico de Múnich.
"El reto estaba claro: una cargadora de ruedas que funcionara sin emisiones, que no necesitara cables y que suministrara suficiente potencia, bajo tierra y bajo presión", afirma Jascha Henjes, Director de Grandes Cuentas de Volvo CE. "Esta no es una obra estándar. Aquí se necesitan soluciones especiales, y nosotros las hemos aportado con la L120 Eléctrica".
La L120 Eléctrica iguala el potente rendimiento de su homóloga diésel y ofrece hasta ocho horas de funcionamiento con batería dependiendo de la aplicación. La cargadora de ruedas eléctrica transporta el material excavado desde la cabeza del túnel hasta el contenedor para su transporte. Gracias al motor eléctrico, el vehículo puede funcionar silenciosamente en medio de la ciudad, y la ausencia de emisiones elimina la necesidad de filtrar el aire. Una mejora adicional respecto a los vehículos de construcción diésel es que el vehículo con motor eléctrico también proporciona un funcionamiento más suave y silencioso para los trabajadores de la obra.
Las ventajas de los vehículos eléctricos para los trabajos subterráneos se conocen desde hace tiempo descubiertos por las empresas mineras. Las emisiones subterráneas presentan inconvenientes evidentes en espacios cerrados para quienes trabajan en el lugar.
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