"De la infraestructura a la inteligencia: Cómo los CPO están dando forma al futuro de la recarga de vehículos eléctricos" - Jozsef Farkas de P3 Group

El sector de la recarga de VE está experimentando un cambio fundamental, pasando de un despliegue centrado en el hardware a ecosistemas dirigidos por software. "El papel del CPO está evolucionando hacia una columna vertebral digital", afirmó Jozsef Farkas, socio gerente de P3 Group, durante electrive LIVE. La carga, argumentó, ya no es sólo una infraestructura técnica, ahora es un servicio digital que requiere una inversión estratégica en software.

Esta evolución también está remodelando los modelos de ingresos. Aunque el hardware sigue generando ingresos, su cuota está disminuyendo. Para 2030, P3 predice que servicios como la recarga inteligente, la venta de energía y la gestión de activos constituirán una parte importante de los ingresos de los CPO. "La venta de soluciones energéticas inteligentes será tan importante como la instalación de estaciones de recarga", afirma Farkas.

Para navegar por esta transición, Farkas esbozó tres estrategias de software CPO: 'best-of-suite' (un proveedor), 'best-of-breed' (herramientas modulares integradas en API) y 'integrated best-of-breed' (ecosistemas personalizados con plena propiedad de los datos). Este último ofrece la mayor flexibilidad y control. "Los registros detallados de cargos son el oro de los CPO", subrayó Farkas. "Controlar sus datos es esencial para escalar y diferenciarse".

De la carrera por las infraestructuras a la experiencia centrada en el usuario

Farkas trazó el desarrollo del sector a través de tres fases. Entre 2008 y 2015, la atención se centró en instalar el mayor número posible de cargadores, con un software limitado y a menudo propietario. La segunda fase dio prioridad a la interoperabilidad. Surgieron plataformas de itinerancia, pero los sistemas backend se enredaron y la experiencia del usuario se resintió. "Hubo un crecimiento orgánico de la pila de software sin un diseño modular", señaló.

Hoy dominan las expectativas de los usuarios y las normativas. El software ya no es un complemento: define la reputación y el margen. "El rendimiento digital impulsa la reputación. La reputación impulsa el uso. Los usuarios impulsan el margen", afirma Farkas. El éxito depende ahora del recorrido completo: desde encontrar un cargador hasta completar el pago sin problemas.

Las más de 20.000 pruebas realizadas por P3 en 30 mercados muestran una brecha preocupante: mientras que el tiempo de actividad parece alto (95-99%), las sesiones de carga con éxito suelen caer a 65-90%. "Una de cada tres o cuatro sesiones falla. Eso es un problema de software", advirtió Farkas. El sector debe priorizar ahora la integración digital y la experiencia del usuario para seguir siendo competitivo.