Investigadores de Aquisgrán combinarán un autobús eléctrico autónomo con un teleférico
La "Ingeniería de Producción de Componentes de E-Movilidad" (PEM) de la Universidad RWTH de Aquisgrán ha creado ahora una importante instalación de pruebas para el proyecto. Pronto comenzarán las pruebas de un prototipo sobre esta base.
En el proyecto PEM, financiado por el Ministerio Federal de Economía y Energía de Alemania, junto con otras dos instituciones de la Universidad RWTH de Aquisgrán, el Instituto de Electrónica de Alta Frecuencia (HFE) y el Instituto de Mecánica Estructural y Construcción Ligera (SLA), así como el municipio de Simmerath, se trabajará en las ventajas de los dos modos de transporte combinados, el autobús eléctrico y el teleférico, y se combinarán en un concepto de transporte intermodal.
La historia del "upBUS" se remonta varios años atrás: en 2019, los investigadores del SLA crearon un modelo de madera a escala para visualizar la idea. En 2021, investigadores del HFE y del SLA viajaron entonces a Wolfurt (Austria) para realizar una prueba de cinco días, en particular para ensayar el proceso de cambio en el que la cabina se transfiere del chasis a la guía del teleférico (vea este vídeo). En 2024, el entonces Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima concedió a "upBUS" una financiación total de 3,2 millones de euros.
Con este presupuesto, el proyecto trabaja ahora a toda máquina en una prueba práctica: El proceso se ensayará por primera vez ya en agosto de 2025 con la ayuda de un denominado primotipo. El objetivo es acoplar el módulo independiente de la célula de pasajeros al módulo de conducción para su uso en carretera, de modo que funcione como un autobús eléctrico autónomo. Y por otro lado, transferir el módulo de célula de pasajeros al colgador de cable en una estación de teleférico.
Al final del proyecto, se construirá un prototipo de preserie como vehículo de carga y se probará sobre el terreno. Por otro lado, se desarrollará digitalmente otro prototipo para el transporte de pasajeros. La cabina correspondiente deberá poder transportar hasta diez pasajeros y tener todas las características de un vehículo de transporte público clásico en cuanto a asientos, acceso sin barreras, sistema de infoentretenimiento y cierre automático de puertas.
"El mayor desafío técnico reside en el alto grado de modularidad", declaró el director del PEM, el profesor Achim Kampker. Sin embargo, el proyecto es sumamente atractivo y podría crear un modo de transporte innovador. Aunque los teleféricos ganan puntos por sus cortos plazos de planificación y construcción, sus bajos costes de inversión y explotación y su bajo consumo energético, su desventaja es que están atados a rutas fijas. Los autobuses eléctricos autónomos, por su parte, prestan servicio a redes estrechamente malladas, pero siguen atados a las carreteras y, por tanto, contribuyen a la formación de atascos. "Como un teleférico, el upBUS puede salvar embotellamientos de tráfico o zonas con paisajes difíciles y luego continuar sin problemas como un autobús sin que los pasajeros tengan que cambiar", explicó Kampker, gerente de PEM.
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