La UE puede garantizar el suministro de tierras raras explotando yacimientos de bajo riesgo, según un estudio
La ambiciosa transición energética verde de Europa depende en gran medida de los elementos de tierras raras (ETR), componentes críticos en los imanes permanentes para vehículos eléctricos, turbinas eólicas y otras tecnologías limpias. Sin embargo, el continente se enfrenta a importantes vulnerabilidades en la cadena de suministro, en gran parte debido a su fuerte dependencia de las importaciones.
El mercado mundial de tierras raras está actualmente dominado por China, que recientemente exportaciones restringidas de estas materias primas y sigue controlando los precios. Esta dependencia unilateral plantea riesgos significativos para los fabricantes europeos, no sólo desde el punto de vista económico, sino también geopolítico. Un reciente análisis realizado por el proyecto REEsilience, financiado por la UE, ofrece nuevas perspectivas para mitigar estos riesgos explorando fuentes alternativas y sostenibles de REEs fuera de China.
Unos pocos depósitos podrían asegurar el suministro de la UE
El proyecto REEsilience, lanzado en 2022 y financiado por la UE y el UKRI, recopiló un amplio inventario de 149 yacimientos mundiales de tierras raras, evaluándolos en función de criterios de riesgo medioambiental, social y de gobernanza (ASG). Este enfoque holístico tiene como objetivo identificar los yacimientos que podrían desarrollarse de forma sostenible y segura para apoyar los objetivos europeos de e-movilidad y energías renovables.
"Una cadena de suministro de minerales críticos sólo puede ser realmente resistente si también es sostenible, en el sentido más amplio. Por eso es importante tener en cuenta los aspectos ESG antes de explotar nuevos yacimientos de tierras raras", afirmó Maarten Koese, de la Universidad de Leiden.
El estudio destaca que muchas fuentes de ETR en regiones ecológicamente sensibles, como partes de Brasil, África Central y el sudeste asiático, plantean riesgos medioambientales y sociales considerables. Por el contrario, los yacimientos situados en países occidentales -como Noruega, Suecia, Finlandia, Canadá y Australia- presentan riesgos ESG mucho menores a la vez que ofrecen perfiles geológicos favorables. El complejo noruego de Fen, por ejemplo, fue identificado como un yacimiento especialmente prometedor por su escala y la calidad de su mineral, combinadas con un bajo riesgo ESG. Groenlandia también ocupa un lugar destacado como fuente de bajo riesgo con fuertes vínculos políticos con la UE.
El Prof. Dr. Carlo Burkhardt, coordinador de REEsilience, hizo hincapié en la perspectiva global del proyecto: "Para una cadena de suministro que sea a la vez resistente y sostenible, es de vital importancia no centrarse sólo en la parte técnica de la producción de imanes, sino ver el panorama más amplio. Nuestros socios de REEsilience han hecho aquí un trabajo formidable".
Además del mapeo de fuentes, el proyecto desarrolló un modelo de dinámica de sistemas para simular futuros escenarios de la cadena de suministro, incluyendo posibles interrupciones y estrategias de resiliencia como el aumento del reciclaje y la extensión de la vida útil de los productos. El Dr.ir. Willem Auping, de TU Delft, señaló: "La elaboración de modelos de simulación de sistemas inciertos como las cadenas mundiales de suministro de metales puede ayudar mucho a comprender los retos futuros de estos sistemas y cómo superarlos". Los primeros resultados sugieren que, aunque las crisis de suministro podrían desencadenar la volatilidad de los precios, las medidas estratégicas de resistencia mitigarían sustancialmente estos impactos.
Centrarse en el reciclaje, la digitalización y la formación
El trabajo de REEsilience va más allá del abastecimiento de materias primas y abarca tecnologías avanzadas de producción basadas en las TIC, la automatización en la fabricación de imanes y la mejora de las técnicas de reciclaje, todo ello con el objetivo de reforzar la capacidad nacional europea de producción de imanes de tierras raras. El proyecto también se centra en la formación de nuevos expertos para mantener la innovación en este campo. Con la conclusión del proyecto prevista para junio de 2026, se prevén nuevos resultados para solidificar las vías hacia una cadena de suministro europea de imanes de tierras raras más resistente y sostenible.
Esta investigación subraya el potencial de Europa para reducir sus riesgos de suministro y su huella medioambiental aprovechando yacimientos de tierras raras de bajo riesgo cuidadosamente seleccionados, en combinación con estrategias de economía circular y avances tecnológicos. Las conclusiones ofrecen una visión crítica para las partes interesadas de los sectores de la e-movilidad y las energías renovables mientras el continente persigue sus ambiciones de cero emisiones netas.
0 Comentarios