Portugal pone fin a los contratos de recarga de vehículos eléctricos
Portugal ha introducido un nuevo marco jurídico para la movilidad eléctrica (Regime Jurídico da Mobilidade Elétrica - RJME), aprobado formalmente por el Consejo de Ministros como parte del programa de Reforma del Estado. El objetivo es simplificar la recarga pública eliminando la necesidad obligatoria de contratos con los proveedores de energía, permitiendo sesiones de recarga ad hoc y permitiendo el pago directo mediante tarjetas bancarias o códigos QR. El proyecto de ley se presentó por primera vez en febrero.
Según el Ministerio de Infraestructuras y Vivienda, este cambio reducirá el número de intermediarios y las tasas asociadas en el proceso de cobro. "Implantar un modelo más eficiente, con menos intermediarios y por tanto menos tasas, es uno de los aspectos clave de este régimen. El Gobierno quiere aportar más transparencia al sector, garantizando que los usuarios dispongan de una factura clara y comprensible cuando carguen sus vehículos", declaró el ministro Miguel Pinto Luz.
La legislación actualizada también apoya el despliegue de nuevas infraestructuras de recarga. Los puntos de recarga de 50 kW o más deben ofrecer ahora opciones de pago con tarjeta bancaria, mientras que los cargadores de menor potencia están obligados a proporcionar métodos alternativos de pago electrónico, como el acceso mediante código QR. También será obligatoria una información clara sobre los precios en todos los puntos de recarga públicos, en consonancia con la forma en que se muestran los precios de los combustibles fósiles en las gasolineras.
"El nuevo régimen de movilidad eléctrica promueve la liberalización del sector, permitiendo un aumento del número de estaciones de recarga. Se espera que, con más competencia, se reduzcan los costes y mejore la transparencia de los precios, sobre todo en las autopistas", declaró la ministra de Medio Ambiente y Energía, Maria da Graça Carvalho.
Los operadores de puntos de recarga se beneficiarán de una mayor autonomía con el RJME. Ya no están obligados a estar conectados a un sistema nacional centralizado como Mobi.E, y ahora son libres de desarrollar modelos de negocio independientes, incluido el uso de fuentes de energía autogeneradas como la energía solar. Cuando se presentó por primera vez el proyecto de ley, Tesla ya comentó que ahora podía proceder a construir Supercargadores en el país. "Después de 4,5 años, grandes progresos para desbloquear la inversión en recarga e impulsar la adopción del VE en Portugal", declaró el fabricante de automóviles. en las redes sociales en ese momento.
Para garantizar una transición suave y "salvaguardar las inversiones ya realizadas", el gobierno ha introducido un periodo transitorio que se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2026. La reforma también está alineada con el reglamento AFIR de la UE, que exige un acceso abierto a la recarga de vehículos eléctricos sin contratos obligatorios.
portugal.gov.pt (en portugués)
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