Los partidos del gobierno alemán se enfrentan por las subvenciones a los coches eléctricos
Después del el comité de coalición acordó en principio sobre las subvenciones a los coches eléctricos para los hogares con ingresos bajos y medios, la atención se centra ahora en los detalles concretos, como la cuantía de la subvención, los límites de precio e ingresos, etc. El Grupo parlamentario del SPD en el gobierno federal (Bundestag) elaboró entonces un documento en el que esbozaba sus propuestas y prioridades para el programa.
Ahora ha llegado una respuesta del grupo parlamentario de la CDU/CSU, concretamente del portavoz de política de transportes, Björn Simon, del portavoz de política económica, Andreas Lenz, y del portavoz de política medioambiental, Mark Helfrich. Dijeron al Süddeutsche Zeitung (SZ) que la CDU/CSU apoya un modelo de subvenciones "que haga más asequibles los vehículos eléctricos y fomente también el mercado de coches usados". Esto coincide en líneas generales con las propuestas anteriores del SPD.
Sin embargo, a pesar del acuerdo general, sigue habiendo diferencias entre los socios de la coalición. Para garantizar que la subvención se destina a fines concretos y no se utiliza para comprar coches demasiado caros, el SPD propuso no sólo un tope de ingresos, sino también un precio máximo del vehículo de 45.000 euros. Según el Süddeutsche Zeitung, la CDU y la CSU ven esta restricción con ojos críticos. Los tres políticos de la Unión creen que el límite de precio es "secundario" cuando se trata de fomentar el uso de coches eléctricos. "Si se quiere conseguir un componente social con la subvención, también se puede hacer, por ejemplo, fijando un límite superior a los ingresos familiares de los solicitantes", señala el comunicado.
Otra propuesta del SPD también se ha enfrentado a la oposición de la CDU/CSU: aunque el ministro federal de Finanzas, Lars Klingbeil (SPD), anunció que el programa sería financiado por el Fondo para el Clima y la Transformación y el Fondo Social de la UE, los diputados socialdemócratas sugirieron subir los impuestos a los coches de empresa con motor de combustión y utilizar los ingresos adicionales para apoyar la movilidad eléctrica. En concreto, el tipo impositivo ya no se fijaría en el 1% del precio de catálogo, sino en el 1,5%.
Según los tres portavoces de la Unión, el plan es "problemático". Los motores de combustión, argumentan, "contribuyen de forma significativa a la rentabilidad de los fabricantes de automóviles en Alemania en la actualidad y seguirán haciéndolo en los próximos años", el SZ les cita diciendo. "Se puede lograr un control positivo del mercado sin perjudicar a los motores de combustión".
sueddeutsche.de (en alemán)
Este artículo fue publicado por primera vez por Sebastian Schaal para la edición alemana de electrive




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