La Fórmula E presenta el nuevo coche de carreras Gen4 con hasta 600 kW
Aunque el vehículo se ha desarrollado significativamente en todos los ámbitos, la Fórmula E mantiene su concepto técnico familiar. El chasis del coche, la mayoría de los componentes de la suspensión y la batería están estandarizados para todos los fabricantes y equipos. Sólo el software y el tren motriz eléctrico -incluido el sistema de suspensión trasera vinculado al motor- pueden desarrollarse libremente.
La potencia aumenta notablemente desde los 300 kW actuales, o 350 kW en el modo de ataque. En el modo de competición, el nuevo coche ofrece hasta 450 kW, con un pico temporal de 600 kW en el modo de ataque. Desde la temporada anterior, el Gen3 Evo motor delantero sólo se ha permitido para su uso en la salida o en el Modo Ataque para proporcionar una tracción total temporal. En cambio, el coche de Fórmula E de cuarta generación puede utilizar ambos motores eléctricos "en todas las fases de la carrera". Con el aumento de potencia también aumenta la capacidad regenerativa, que permite recuperar energía de hasta 700 kW.
La potencia extra en un coche de carreras eléctrico sólo tiene sentido si se dispone de energía suficiente para mantenerla durante periodos más largos. Como resultado, la capacidad disponible de la batería durante una carrera se ha incrementado en un 43% hasta los 55 kWh. La Fórmula E dice que esto dará a los equipos más "capacidad de energía en carrera", lo que llevará a "estrategias de carrera más audaces".









El Gen4 también está diseñado para ser "el coche de carreras más sostenible del automovilismo". En su construcción se utilizan materiales 100% reciclables, con al menos un 20% de contenido reciclado. En cuanto a su aspecto, el nuevo modelo vuelve a parecerse más a un monoplaza tradicional, alejándose del diseño marcadamente anguloso del Gen3. Los alerones delantero y trasero son más grandes para mejorar el rendimiento aerodinámico y la tracción, ayudando a que la mayor potencia llegue a la pista de forma eficiente. Al tratarse de componentes estandarizados, los equipos no pueden desarrollar sus propios diseños. La Fórmula E pretende con ello evitar un gasto excesivo en pruebas en el túnel de viento para obtener unas ganancias aerodinámicas mínimas.
En general, se espera que el nuevo coche -probado conjuntamente por la Fórmula E y la FIA- sea significativamente más rápido que el actual modelo Gen3 Evo. La Fórmula E aún no ha publicado cifras oficiales, ya que el prototipo se probó con un tren motriz de preproducción. Se espera que los fabricantes extraigan aún más rendimiento de sus propios sistemas. En una entrevista a principios de este año, el director ejecutivo de la Fórmula E, Jeff Dodds, afirmó que las vueltas de clasificación podrían ser unos cinco segundos más rápidas que con los coches actuales, lo que situaría el rendimiento del Gen4 al mismo nivel que el de la Fórmula 2.
Tras la fase inicial de pruebas, los fabricantes que participan en la Fórmula E -Porsche, Nissan, Stellantis, Jaguar y Lola Cars- recibirán sus primeros chasis Gen4 para evaluar e integrar sus propios trenes motrices antes de que comiencen las pruebas conjuntas en otoño de 2026.
"Co-desarrollado con la FIA, se erige como la máquina más avanzada, exigente y sostenible que jamás hayamos construido, redefiniendo lo que es posible en rendimiento y responsabilidad medioambiental", dijo Dodds. "Con GEN4, la Fórmula E refuerza su posición como el deporte con más visión de futuro del mundo y un auténtico pionero de las carreras".
fiaformulae.com, fiaformulae.com (hoja informativa)
Este artículo fue publicado por primera vez por Sebastian Schaal para la edición alemana de electrive.



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