El Parlamento Europeo podría castigar los retrasos en el despliegue de infraestructuras de recarga
El Parlamento de la UE está considerando imponer sanciones a los Estados miembros y a los operadores de puntos de recarga que no se ajusten a los planes europeos para acelerar la infraestructura de recarga. Los diputados podrían votar a favor de proponer multas significativas este mes, ya que los estados miembros están casi 50% fuera del objetivo.
En lugar de las más de 677.000 estaciones de recarga para camiones y coches que la UE quería tener instaladas para 2020 según la directiva comunitaria, actualmente sólo hay 377.000 en toda Europa.
Para impulsar estas cifras, la comisión de transportes del Parlamento Europeo según se informa publicó una nueva propuesta. Quiere que en 2026 haya al menos un cargador disponible cada 60 kilómetros a lo largo de las rutas principales. El borrador incluye los vehículos eléctricos comerciales, pero limita inicialmente la cláusula de los 60 kilómetros a las diez arterias principales de tráfico de la Red Transeuropea de Transporte.
Muchos Estados de la UE "simplemente no presentaron planes estratégicos nacionales", declaró Ismail Ertug, diputado socialdemócrata encargado de la votación, al hablar con Spiegel sobre la propuesta y el debate, ahora más enérgico. Sugiere que los Estados que no la cumplan paguen 1.000 euros por cada columna de recarga desinstalada.
Además, se está debatiendo que los estados miembros desarrollen sanciones contra los operadores de estaciones de recarga que no las mantengan "adecuadamente" o no permitan el pago con tarjeta. Esto debería evitar que los países "simplemente vuelvan a retrasar la ofensiva por inacción", así Ertug.
Sin embargo, el informe en Spiegel La revista no detalló cómo se impondrían dichas sanciones. En el caso de los OPC, cualquier multa exigiría que la UE definiera con exactitud cuándo una red de recarga "no se mantiene adecuadamente". En tiempos de escasez de semiconductores y de un complejo suministro de piezas de recambio, la mera consideración de la disponibilidad de los puntos de recarga podría quedarse corta. Además, la integración en la red, la homologación y las ubicaciones pueden seguir siendo un problema.
La cuestión es diferente si se toman los Estados miembros de la UE y los planes estratégicos nacionales criticados por Ertug. La Comisión de Transportes exige en su propuesta que los gobiernos presenten antes de 2024 planes sobre cómo pretenden alcanzar los objetivos mínimos nacionales vinculantes. Si además se adoptara el objetivo de "piscinas de recarga eléctrica" cada 60 kilómetros, esa expansión podría cuantificarse con mayor precisión.
Ertug es el ponente del Parlamento Europeo para infraestructuras de combustibles alternativos. Al igual que con la propuesta de la Comisión de Transportes sobre la densidad de las estaciones de recarga, el Parlamento de la UE debe debatir las posibles sanciones en el pleno. Si se aprueban, seguirán las conversaciones con los gobiernos en el Consejo de la UE antes de incorporar el proyecto a la legislación.
spiegel.de (en alemán)
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