La UE prepara el terreno para una normativa exhaustiva sobre el mercado de las pilas
El Parlamento Europeo y los Estados miembros han alcanzado un acuerdo preliminar sobre la revisión de la normativa de la UE para las pilas. El trasfondo de la normativa son las propuestas presentadas por la Comisión de la UE a finales de 2020 sobre criterios obligatorios de sostenibilidad para las pilas.
En el futuro se aplicarán requisitos medioambientales y de diligencia debida más estrictos a los fabricantes de baterías si quieren vender en el mercado europeo. La nueva normativa pretende promover una economía circular regulando todos los tipos de baterías -incluidas las de los vehículos eléctricos- a lo largo de su ciclo de vida. Ahora, el Parlamento y el Consejo sólo tienen que aprobar formalmente el acuerdo para que pueda entrar en vigor. Sin embargo, aún deben aclararse detalles importantes en una serie de reglamentos de aplicación.
Lo que es seguro es que en el ámbito de las baterías utilizadas en los vehículos eléctricos, entre otras cosas, en el futuro habrá que declarar el balance de CO2 y respetar las cuotas de reciclaje de determinados materiales. Se van a introducir obligaciones de etiquetado e información que se refieren, entre otras cosas, a los componentes de la batería y a la proporción de reciclaje. Las autoridades de la UE hablan de un pasaporte electrónico obligatorio para las pilas. A partir de julio de 2024, deberá indicarse el balance de CO2 de las pilas desde la extracción de las materias primas hasta la producción y el reciclaje.
A partir de estos datos, se fijará un valor máximo de CO2 para las pilas, que se aplicará a partir de julio de 2027. En cuanto a las cuotas de reciclaje, el acuerdo del Parlamento y el Consejo va más allá de los objetivos propuestos por la Comisión en 2020: se fijarán "inicialmente" en un 16% para el cobalto, un 85% para el plomo y un 6% para el litio y el níquel. No se menciona una fecha concreta de introducción de esta normativa.
Además, los organismos han formulado nuevos objetivos de reciclaje para la UE: A partir de 2027, los fabricantes de pilas deberán recuperar el 90% del níquel y el cobalto utilizados, e incluso el 95% en 2031. Además, deben reciclar el 50% del litio utilizado; en 2031, este porcentaje deberá aumentar hasta el 80%.
Los criterios mencionados están flanqueados por exigencias de obligaciones de diligencia debida más estrictas para las partes interesadas de las baterías en los ámbitos ecológico y social. En el futuro, los participantes en el mercado tendrán que comprobar el origen de las materias primas que utilizan y las condiciones laborales en su cadena de suministro. No obstante, el acuerdo prevé una excepción para las pequeñas y medianas empresas.
"Por primera vez, contamos con una legislación sobre economía circular que abarca todo el ciclo de vida de un producto: este enfoque es bueno tanto para el medio ambiente como para la economía", declaró el parlamentario europeo Achille Variati al comentar el resultado. "Nuestro objetivo general es construir una industria de reciclaje más fuerte en la UE, en particular para el litio, y un sector industrial competitivo en su conjunto, que es crucial en las próximas décadas para la transición energética y la autonomía estratégica de nuestro continente. Estas medidas podrían convertirse en una referencia para todo el mercado mundial de baterías".
La organización T&E acoge con satisfacción la nueva normativa, calificándola de "buena noticia para la creciente industria europea de baterías". Afirma que la ley garantizará que los productos de los nuevos operadores europeos no puedan ser subcotizados por baterías importadas fabricadas con energía intensiva de carbón y en violación de los derechos humanos y de los trabajadores.
Según el director de T&E, Alex Keynes, la ley ayuda a nivelar el terreno de juego entre la industria europea de baterías y las importaciones, que están sujetas a normas mínimas. "Los productores mundiales pueden invertir en procesos de producción más limpios y en nueva capacidad de reciclado en Europa sabiendo que aquí tendrán un mercado garantizado para las pilas ecológicas".
La decisión coincide en parte con las propuestas de la Comisión para 2020: La Comisión también quería hacer obligatoria la información sobre la huella de carbono a partir del 1 de julio de 2024, pero las baterías no debían contener proporciones mínimas de material reciclado hasta 2030. En concreto, se hablaba entonces de un 12% para el cobalto, un 85% para el plomo y un 4% para el litio y el níquel.
europarl.europa.eu, consilium.europa.eu, transportemedio ambiente.org
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