Voi, Dott y Lime ganan el concurso de e-bike sharing de París
Voi, con sede en Suecia, afirma que operará 6.000 bicicletas eléctricas en la capital francesa, con lo que París será a partir de ahora el mayor mercado de Voi. Se une así a otras capitales europeas en las que operan, como Londres, Berlín, Bruselas, Oslo, Helsinki, Viena y Estocolmo. Calificándolo como el mayor contrato de la historia de su empresa, el director general de Voi, Fredrik Hjelm, declaró: "Ser seleccionado por París es un hito importante en la trayectoria de Voi. Confirma nuestra estrategia de centrarnos en asociaciones a largo plazo con capitales que lideran el camino de la movilidad sostenible. Francia es ahora un pilar clave de nuestra hoja de ruta europea, y seguiremos creciendo en este mercado con ambición y responsabilidad."
El Ayuntamiento de París también ha optado por renovar los contratos de Dott y Lime, que ya están presentes en la ciudad. Dott cuenta actualmente con unos 400.000 usuarios en París y afirma que ahora seguirá invirtiendo en su equipo parisino. El director comercial de Dott, Nicolas Gorse, abogó por seguir ampliando las infraestructuras: "Cuando las ciudades asignan un número suficiente de estaciones de estacionamiento tanto a los vehículos privados como a los de micromovilidad compartida (con un volumen de estacionamiento de aparcamientos muy superior al de los vehículos compartidos), y garantizan la calidad y el desarrollo de estas infraestructuras, el uso aumenta de forma significativa."
Lime también ha visto renovada su licencia, y ha afirmado que "recompensa el compromiso a largo plazo de nuestros equipos sobre el terreno y la calidad del servicio que venimos prestando desde hace más de cinco años".
Las tres empresas podrán desplegar entre 3.000 y 6.000 bicicletas eléctricas por toda la ciudad y funcionarán junto al sistema público de bicicletas compartidas de París, Vélib. En conjunto, significa que París cuenta ahora con el mayor sistema de bicicletas compartidas de Europa.
La expansión del e-bike sharing se produce tras la polémica suscitada en París por la omnipresencia de los e-scooters compartidos. En 2023, los parisinos votaron en referéndum la prohibición de los e-scooters compartidos en la ciudad, tras años de quejas por la falta de aparcamiento y problemas de seguridad. Anteriormente, había hasta 15.000 e-scooters compartidos en las calles de la ciudad, pero todos ellos han desaparecido desde entonces. Sin embargo, los e-scooters privados siguen estando permitidos.
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