Cupra aplaza su entrada en el mercado estadounidense
Cupra ha confirmado el retraso de su entrada en el mercado estadounidense, prevista inicialmente para 2030. La decisión, calificada de estratégica, se produce en respuesta a los continuos retos del sector del automóvil y a la cambiante dinámica del mercado, según la actualización financiera del segundo trimestre de Seat.
Las conversaciones con el grupo de concesionarios estadounidense Penske Automotive, que se anunciaron en noviembre de 2024, se había propuesto establecer una red de venta al por menor de Cupra en Estados Unidos. Estos planes fueron defendidos por el entonces director general Wayne Griffithsque desde entonces ha abandonado Seat y Cupra.
Seat aclaró que la estrategia estadounidense revisada no está relacionada con la marcha de Griffiths. En su lugar, refleja las proyecciones actuales de la demanda, especialmente en el sector de la movilidad eléctrica. El futuro de la adopción de vehículos eléctricos en EE.UU. sigue siendo incierto tras la el retroceso de los créditos fiscales federales para los vehículos eléctricos bajo la presidencia de Donald Trump. Los incentivos federales adicionales para la infraestructura de recarga están amenazados o ya han sido cancelados. Aunque se espera un impulso temporal de la demanda de VE antes de la expiración del crédito fiscal en septiembre, las perspectivas a más largo plazo siguen sin estar claras.
"No nos detenemos, sólo posponemos nuestro lanzamiento en EE.UU. y seguiremos vigilando la evolución del mercado en los próximos años para determinar el mejor momento y enfoque, en línea con la visión a largo plazo de la marca", declaró Sven Schuwirth, Director de Ventas de Seat. "Mientras tanto, CUPRA aprovechará el fuerte impulso que ha logrado en los territorios clave existentes y pronto se expandirá a nuevos mercados de gran potencial para ampliar su huella global".
En el primer semestre de 2025, Cupra entregó 167.600 vehículos, lo que supone un incremento interanual del 33,4%. Por el contrario, las entregas de Seat cayeron un 21,4%, hasta 135.000 unidades. Combinadas, las dos marcas entregaron 302.600 vehículos, un incremento global marginal. Aunque Seat/Cupra no publicó cifras de entregas de vehículos eléctricos por separado, informó de un aumento del 105,3% en el total de entregas de vehículos eléctricos.
Seat describió la primera mitad del año como "desafiante" desde una perspectiva financiera, citando los cambios en el mix de ventas, el aumento de los costes de los productos y la intensificación de la competencia. Los aranceles de la UE sobre el Cupra Tavascan construido en China - un modelo EV clave en la cartera- también han repercutido en los beneficios. Además, la principal planta de Seat en Martorell ha visto reducida su producción debido al reequipamiento para la futura producción de VE, incluyendo el Cupra Raval y el VW ID.2.
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