Francia introduce una subvención extra para los coches eléctricos fabricados en Europa
El lunes, el mismo día en que el primer ministro francés François Bayrou perdió su voto de confianza en el Parlamento, el gobierno de París anunció una nueva bonificación para los vehículos eléctricos: a partir del 1 de octubre, los compradores de coches eléctricos con baterías y montaje europeos recibirán una bonificación adicional de 1.000 euros. El gabinete de Bayrou, que creó esta normativa, permanecerá en funciones hasta que se nombre un gobierno sucesor.
Esto incluye a Agnès Pannier-Runacher, Ministra de Transición Ecológica, Biodiversidad, Bosques, Océanos y Pesca, que subraya: "La transición ecológica es una palanca para la reindustrialización. Al aumentar la prima medioambiental en 1.000 euros, estamos fomentando los vehículos eléctricos cuyas baterías se producen en Europa y cuya fabricación emite menos gases de efecto invernadero. Se trata de una situación beneficiosa para el poder adquisitivo, el clima y la industria. Hace que los coches eléctricos sean más accesibles para los franceses al tiempo que fomenta la industria y el empleo".
Aunque las subvenciones para los coches eléctricos se han suprimido por completo en varias naciones europeas, por ejemplo, los hogares franceses siguen teniendo derecho a un "bonus écologique" de hasta 4.200 euros, en función de sus ingresos. Para poder optar a ella, los vehículos deben alcanzar una puntuación medioambiental mínima. Esto se debe a que la bonificación no sólo se gradúa en función de los ingresos del comprador o arrendatario, sino que también está vinculada a las emisiones de CO2 generadas durante la producción de los vehículos y las baterías. La bonificación medioambiental en Francia es en realidad una subvención decreciente, lo que significa que se ha ido reduciendo a lo largo de los años.
Desde febrero de 2024, la subvención ha oscilado entre los 2.000 y los 4.000 euros, pero entonces el gobierno de París dio un giro de 180 grados al volver a subir la bonificación de 3.100 a 4.200 euros en julio. Probablemente fue una reacción al descenso de la demanda: Francia se enfrenta a un ligero descenso de las matriculaciones de coches eléctricos en 2025. Según las estadísticas de la ACEA, se ha producido un descenso del 4,3% en lo que va de año (de enero a julio).
Los 1.000 euros adicionales significan que el importe máximo de la subvención ha aumentado ahora a 5.200 euros para los vehículos ensamblados en Europa cuyas baterías también se fabriquen en Europa. Es bien sabido que Francia está estableciendo una industria de baterías en el norte del país, pero Hungría y Alemania, con la iniciativa de VW en Salzgitter, también son países emergentes en la producción de baterías. En la actualidad, sin embargo, el número de coches eléctricos con baterías procedentes de Europa es limitado. En los próximos días se publicará en la página web de la ADEME una lista de los vehículos que pueden optar a los 1.000 euros adicionales, que se actualizará cada mes, junto con la lista de los vehículos que pueden acogerse a la bonificación medioambiental.
El gobierno saliente subraya que, frente a la fuerte competencia internacional, Europa debe reforzar su producción de acuerdo con su programa estratégico de autonomía. "Francia defiende esta visión y reafirma que la producción es un requisito previo para la soberanía. Las ambiciones medioambientales son una palanca para la reindustrialización. El incentivo anunciado hoy pretende favorecer la deslocalización de la cadena de valor de los vehículos eléctricos y apoyar el empleo industrial en nuestro continente." Según París, ya se han construido numerosas instalaciones de producción de baterías en Francia y en Europa. "Este incentivo pretende apoyar a estas fábricas para que aumenten su producción, animando a los fabricantes a abastecerse en fábricas europeas".
El gabinete también hace referencia al llamamiento de Mario Draghi el 9 de septiembre de 2024 para establecer criterios explícitos para el "Made in Europe", por ejemplo, en forma de criterios europeos de valor añadido. Hace un año, el ex presidente del BCE intentó sacudir a los europeos para que siguieran siendo competitivos a escala internacional. Para ello, presentó el llamado Informe Draghi, un informe de 400 páginas titulado: "El futuro de la competitividad europea - Una estrategia de competitividad para Europa". El gobierno actual de Francia ha respaldado estas demandas y afirma haber reafirmado los objetivos en el Consejo Ministerial franco-alemán del 29 de agosto de 2025.
Marc Ferracci, ministro de Industria y Energía, subraya: "Lucho para que Europa dé prioridad a la soberanía y concilie los empleos industriales con la transición energética. Los vehículos eléctricos son cruciales para la descarbonización de nuestra economía y pueden beneficiarse de una electricidad francesa competitiva y sin emisiones de carbono."
Además de la bonificación medioambiental y de la nueva bonificación extra de 1.000 euros, el Gobierno francés también anunció en verano un regreso para su coche eléctrico programa de arrendamiento para hogares con bajos ingresosque se suspendió en febrero de 2024. Esta vez, el presupuesto asciende a unos 370 millones de euros para al menos 50.000 coches eléctricos. Las solicitudes se aceptarán a partir del 30 de septiembre.
20minutos.fr, lefigaro.fr, presse.economie.gouv.fr (todo en francés)
Este artículo fue publicado por primera vez por Cora Werwitzke para la edición alemana de electrive.
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