Mercedes recupera los años 30 con su concept car Vision Iconic
Con sus grandes berlinas eléctricas EQS y EQE, Mercedes buscó deliberadamente diferenciarse de la Clase S y la Clase E en el camino hacia un futuro eléctrico, abandonando en gran medida su ADN de diseño en nombre de la aerodinámica y la optimización del espacio. La respuesta no se hizo esperar, y los clientes habituales rechazaron los dos modelos de aspecto más bien anodino, incluidos sus vástagos SUV. Al mismo tiempo, el aspecto no era lo suficientemente atractivo como para atraer a suficientes clientes nuevos.
Mercedes es consciente de este error y ya ha ajustado su estrategia de diseño. Los modelos eléctricos vuelven a incorporar más elementos de diseño de la historia de la marca. El mejor ejemplo es el nuevo GLC con tecnología EQ, que ve el regreso de la clásica parrilla vertical de Mercedes, en una forma modernizada y con elementos luminosos de moda. Mercedes adoptará un enfoque similar con las próximas Clase E y Clase S, además de sus retoños eléctricos.
Mercedes trabaja en un acabado de pintura solar
Con el concept car Vision Iconic, el departamento de diseño dirigido por el veterano diseñador jefe Gorden Wagener muestra lo que podemos esperar de la próxima edición del modelo insignia de la marca, no sólo en lo que respecta a su exterior, sino también en lo que se refiere a sus valores internos. Uno de los aspectos técnicos más destacados afecta a ambas áreas: la pintura solar de color negro intenso, que cubre una superficie de once metros cuadrados, aproximadamente el equivalente a un SUV de gama media, está diseñada para generar electricidad suficiente para recorrer hasta 12.000 kilómetros al año.
El rendimiento real depende naturalmente de la situación geográfica y del clima. La cifra mencionada se refiere a Stuttgart. Si el coche se condujera y aparcara en Los Ángeles, podría recorrer hasta 20.000 kilómetros. La eficiencia es de un 20% comparativamente alto. Evidentemente, el coche no está cubierto de paneles solares, sino de una capa muy fina y activa desde el punto de vista solar que apenas es visible.
Perspectivas del "steer-by-wire" en Mercedes
El Vision Iconic está diseñado para dominar la conducción altamente automatizada de nivel 4. Esto requiere una gran potencia de cálculo. Para mantener el consumo de energía dentro de unos límites, Mercedes-Benz se ha asociado con otras empresas e instituciones de investigación para desarrollar nuevas arquitecturas informáticas. En el prototipo de automóvil, el fabricante apuesta por la llamada "informática neuromórfica", basada en el funcionamiento del cerebro. Se espera que este enfoque no sólo reduzca el consumo de energía hasta un 90% en comparación con los sistemas actuales, sino que también aumente la velocidad de respuesta.
Mercedes sigue los pasos del Tesla Cybertruck y del Nio ET9 y llevará la tecnología de dirección asistida por cable a la producción en serie en 2026. El fabricante prescinde por completo de la columna de dirección, lo que significa que ya no existe ninguna conexión mecánica entre el volante y las ruedas. Su posición se controla ahora de forma puramente electrónica. En el Vision Iconic, Mercedes ha combinado esta tecnología con la dirección en las ruedas traseras y ha demostrado que esto también permite rediseñar el habitáculo.



En su búsqueda de inspiración, los diseñadores de Mercedes se remontaron esta vez especialmente lejos en la historia de la marca. Más concretamente, a los años 30, que Wagener considera la "edad de oro del diseño automovilístico". Con su enorme parrilla iluminada, su empinado frontal y sus diminutos faros con la forma de los logotipos de Mercedes, el Vision Iconic recuerda a una versión futurista del coche de Cruella de Vil o al vehículo de algún que otro villano de Hollywood.
Sin embargo, cuando se observa de perfil, con su línea de techo elegantemente inclinada, queda claro qué antepasado histórico fue la verdadera inspiración: el aerodinámico Mercedes 540 K 'Autobahn Courier' de 1938. Con sus estrechos pilotos traseros, la redondeada zaga recuerda en cierto modo al Mercedes 300 SL 'Gullwing' de los años 50. La hiperpantalla ha tenido su momento
La hiperpantalla ha tenido su momento
Ya desde el exterior se aprecia cierta influencia Art Déco, pero el fabricante de automóviles ha ido un paso más allá con el interior. La pieza central es el salpicadero flotante de cristal, conocido como "Zeppelin". En lugar de limitarse a colocar una enorme pantalla táctil, Mercedes ha optado por una combinación de elementos analógicos y digitales para los mandos. Cuando el conductor se sienta en el coupé, le recibe una animación completamente analógica que recuerda a los relojes mecánicos.




El resto del interior también está muy influenciado por la artesanía de los años 20 y 30. Los tiradores de las puertas están artísticamente moldeados en latón, mientras que la parte delantera del salpicadero presenta un diseño con incrustaciones de nácar. Aunque Mercedes describe el volante de cuatro radios como deportivo en su comunicado de prensa, desde la perspectiva actual, recuerda en cierto modo al volante de un velero. Sin embargo, es probable que Mercedes se refiriera más a los coches de carreras de los años 30 a la hora de diseñar el volante.
Los pasajeros toman asiento en un banco cubierto de terciopelo azul oscuro, otro anacronismo deliberado que pretende evocar la historia de la marca. En general, el interior tiene un carácter de salón, que también encaja bien con la tecnología del prototipo. Si la persona al volante no tiene que conducir, debe estar lo más cómoda posible. El fabricante no ha facilitado ninguna información sobre la propulsión, la batería o la autonomía. El enfoque del Vision Iconic se centra por completo en el diseño.
Este artículo fue publicado por primera vez por Elias Holdenried para la edición alemana de electrive




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