La UE estudia eximir a VW de los aranceles a los vehículos eléctricos
El SUV basado en el MEB de Cupra (lea nuestra reseña de prueba de conducción aquí) es fabricado por La filial de VW Volkswagen Anhui en China para el mercado mundial. Esto significa que incluso para un vehículo de lo que es esencialmente un fabricante europeo, el se aplican tarifas adicionales en el momento de su importación a la UE. Al fin y al cabo, se trata de un vehículo eléctrico de batería producido en China y, en estos casos, la legislación de la UE estipula los derechos especiales de importación impuestos por la Comisión Europea en octubre de 2024. Para Volkswagen Anhui, esto supone un arancel adicional de 20,7% además del arancel estándar de 10%, lo que suma un total de 30,7%.
La Comisión ha declarado ahora que ha recibido una propuesta de compromiso de Volkswagen Anhui y que evaluará si es aceptable y viable. "Las partes interesadas" que deseen "presentar observaciones sobre cualquier aspecto relativo a la apertura de la investigación deberán hacerlo en un plazo de 5 días a partir de la fecha de publicación del presente anuncio en el Diario Oficial de la Unión Europea", sin embargo, el documento se publicó el 4 de diciembre. Sigue sin estar claro si se tomará una decisión rápidamente. La Comisión señala que la investigación concluirá "en un plazo de 12 meses y, en cualquier caso, a más tardar 15 meses" después de la publicación del anuncio.
Aunque el Cupra Tavascan no se menciona explícitamente en el documento, actualmente es el único vehículo eléctrico de batería producido por Volkswagen Anhui que se importa a la UE y se vende aquí. Sin embargo, la propuesta también podría referirse a futuros modelos de Volkswagen Anhui que podrían introducirse en Europa, aunque hasta la fecha no se han confirmado tales planes.
Posteriormente, un portavoz de Seat ha confirmado a Reuters la propuesta de compromiso. "Volkswagen Anhui y Seat han trabajado intensamente para garantizar que la propuesta realizada cumple todos los requisitos", dijo el portavoz. "La propuesta incluye una cuota anual de importación y un precio mínimo de importación". Sin embargo, el portavoz de la filial española de VW no facilitó cifras ni más detalles, por lo que el contenido de la propuesta sigue sin estar claro.
Seat y Cupra llevaban tiempo advirtiendo de que los aranceles suponían una seria amenaza para su negocio: el Tavascan, fabricado en China y sujeto a aranceles adicionales, compite en Europa con otros modelos basados en el MEB de varias marcas del Grupo y de Ford, que se fabrican en Europa. El derecho de importación 10% se tuvo en cuenta desde el principio, cuando la producción del Tavascan se trasladó a China. Sin embargo, con un derecho de importación total de 30,7%, la viabilidad económica del modelo se ve seriamente comprometida.
Ya en febrero, el ex consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, había pedido una rápida resolución, advirtiendo de que los aranceles costarían a la marca "cientos de millones". Incluso amenazó con suprimir hasta 1.500 puestos de trabajo en España o con que Seat se viera obligada a "abandonar la electromovilidad deficitaria" si no se alcanzaba un acuerdo antes del final del primer trimestre. Aunque este plazo no se cumplió, y Seat no ha interrumpido su oferta de vehículos eléctricos ni ha realizado recortes de empleo tan amplios, Griffiths ya no es consejero delegado de las marcas españolas de VW y su sucesor, Markus Haupt, aún puede lograr un acuerdo con la UE.
reuters.com, reuters.com (Declaraciones de Griffiths), europa.eu
Este artículo fue publicado por primera vez por Cora Werwitzke para la edición alemana de electrive.




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