Un estudio de Bloomberg afirma que los precios de las baterías seguirán bajando a un ritmo más lento

BloombergNEF prevé que el precio medio de un paquete de baterías descienda a 105 dólares estadounidenses por kilovatio-hora en 2026, lo que supone una reducción del tres por ciento. Este descenso previsto es menor que el de este año: los precios de las baterías cayeron un ocho por ciento hasta los 108 dólares estadounidenses por kilovatio-hora en 2025.

El fuerte descenso de los precios de las pilas este año (en 2024, el precio seguía siendo de 115 USD/kWh) no siempre fue seguro. Los precios de los distintos metales para baterías subieron temporalmente durante el año. BloombergNEF identifica varios riesgos en la cadena de suministro, como los problemas en las minas chinas de litio y las restricciones a las exportaciones de cobalto de la República Democrática del Congo. Esto último provocó una subida de precios del 124% entre enero y octubre.

Sin embargo, los expertos en materias primas de BloombergNEF atribuyen el menor descenso previsto de los precios de las baterías para 2026 sólo en parte a los costes persistentemente elevados de las materias primas. El aumento internacional de los aranceles también influye. Otros factores contribuyen a la bajada de los precios: un previsible exceso de capacidad de producción en China, el aumento de la competencia y el "continuo cambio hacia productos que utilizan una tecnología de fosfato de litio-hierro más barata y segura."

"La competencia feroz hace que las baterías sean más baratas cada año", afirma Evelina Stoikou, responsable del equipo de tecnología de baterías de BloombergNEF. "Este es un momento importante para la industria, ya que los precios récord de las baterías crean una oportunidad para reducir los costes de los vehículos eléctricos y acelerar el despliegue del almacenamiento a escala de red para apoyar la integración de las energías renovables en todo el mundo."

Unos precios más bajos de las baterías son cruciales no sólo para la adopción en curso de los coches eléctricos -en 2010, un kilovatio-hora de capacidad de almacenamiento aún costaba casi 1.000 dólares estadounidenses-, sino también para la red eléctrica. Unas baterías más asequibles benefician a los sistemas estacionarios de almacenamiento de energía, que se están conectando en mayor número. Estos sistemas pueden estabilizar la volátil generación de energía de los sistemas eólicos y fotovoltaicos, al tiempo que satisfacen la creciente demanda de electricidad de los centros de datos. BloombergNEF prevé que las instalaciones mundiales de almacenamiento estacionario se dupliquen en la próxima década.

bloomberg.com (Paywall)

Este artículo fue publicado por primera vez por Sebastian Schaal para la edición alemana de electrive.