Tras un cambio de estrategia: Ford cancela el pedido de baterías a LGES
El contrato tenía un volumen aproximado de 9,6 billones de wones (unos 5.500 millones de euros), según LG Energy Solution. Ford justificó el paso a LGES citando su decisión de detener la producción de varios modelos eléctricos. Esta semana, el fabricante de automóviles estadounidense ha anunciado que dejará de fabricar la versión eléctrica de batería del pick-up F-150 Lightning y la sustituirá por una variante EREV. Además, no se lanzará en absoluto el pickup con nombre en clave T3, que aún no se ha presentado, ni varios vehículos comerciales eléctricos.
Sin embargo, la cuestión clave es que el contrato, ahora anulado, parece ser el acuerdo que Ford y LGES sólo concluyeron en octubre de 2024. Ese acuerdo no se refería a los modelos estadounidenses que ahora se han cancelado, sino principalmente a las células de baterías para vehículos comerciales eléctricos ligeros en Europa, que debían producirse en la planta de LGES en Polonia. En aquel momento se firmaron dos contratos: uno relativo a células de batería por un total de 34 GWh, que se suministrarían entre 2026 y 2030, y otro relativo a 75 GWh con un periodo de entrega de 2027 a 2032.
En otras palabras, las baterías adquiridas en aquel momento estaban destinadas a los modelos que el fabricante de automóviles estadounidense produce a través de su empresa conjunta Ford Otosan (con Ford y Koç Holding) en Turquía y Rumanía. Según el portal Corea del Sur, esto afecta principalmente a la próxima generación del E-Transit. Aunque el acuerdo también estipulaba que las baterías para el actual Mustang Mach-E dejarían de fabricarse en Polonia a partir de 2025 y pasarían a producirse en la planta de LG Energy Solution en Michigan, los modelos norteamericanos de Ford no se vieron afectados por lo demás.
Ford anunció recientemente una nueva asociación con Renault para Europa, en virtud del cual se construirán en Francia dos modelos eléctricos europeos basados en plataformas Renault, además de la asociación con Volkswagen en torno a los Ford Explorer y Capri basados en el MEB y producidos en la planta de Colonia. Aparte de esto, Ford no ha hecho hasta ahora ningún otro anuncio sobre cambios en sus modelos eléctricos europeos, aparte de las actualizaciones de las baterías para el Ford e-Transit Custom de Turquía y el Puma Gen-E de Rumanía.
Por tanto, sigue sin estar claro para qué modelos concretos estaban destinadas las baterías LGES canceladas y cómo afectará esto a la estrategia de modelos de Ford. Como ya se ha mencionado, los principales recortes en la cartera han tenido lugar en EE.UU.. Allí, junto a las decisiones sobre los modelos, Ford también ha disolvió su empresa conjunta de baterías con el fabricante surcoreano SK On. Por ello, Ford se está replanteando por completo su estrategia de baterías eléctricas y está depositando grandes esperanzas en EE.UU. en su propia Plataforma universal para VE para coches eléctricos más asequibles, cuyo lanzamiento no está previsto hasta 2027. Todos los nuevos modelos eléctricos previstos hasta ese momento han sido cancelados.
yna.co.kr, businesskorea.es, reuters.com
Este artículo fue publicado por primera vez por Sebastian Schaal para la edición alemana de electrive.




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