Rolls-Royce invierte en la producción eléctrica
Esta inversión de más de 300 millones de libras (casi 360 millones de euros) es la mayor inyección de capital desde la apertura de la planta el 1 de enero de 2003. Cuando se relanzó la marca Rolls-Royce bajo la dirección de BMW, la empresa empleaba a unas 300 personas y sólo producía un coche al día. Aunque la planta de Goodwood ha sufrido importantes cambios internos en los últimos 20 años, el edificio en sí ha permanecido esencialmente inalterado, mientras que el número de empleados se ha multiplicado por más de ocho desde entonces, y se fabrican hasta 28 coches al día.
Sin embargo, en el comunicado de prensa no queda claro qué parte de la inversión actual se destinará a preparar las instalaciones de producción para los próximos modelos eléctricos. La ampliación también está destinada a "crear espacio adicional para los proyectos Bespoke y Coachbuild, cada vez más complejos y de mayor valor".
"Los resultados récord de Bespoke en 2024 demuestran que nuestros clientes se sienten cada vez más atraídos por la marca para crear automóviles cada vez más ambiciosos y valiosos, disfrutando así de la experiencia excepcional y altamente personalizada que desbloquea la propiedad de un Rolls-Royce", afirma Chris Brownridge, Director Ejecutivo de Rolls-Royce Motor Cars.
En este contexto, el fabricante británico de automóviles de lujo anunció que presentará su próximo modelo eléctrico a finales de este año, tras el estreno de Spectre. Aún no hay detalles sobre este vehículo, pero sí sobre la demanda del Spectre. Este último fue "incluso más popular de lo esperado" en su primer año completo de ventas en 2024: en Europa, el coupé eléctrico fue el Rolls-Royce más vendido, y el número dos en todo el mundo - por detrás del modelo SUV Cullinan, pero muy por delante del Ghost y del icónico Rolls-Royce Phantom.
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