CATL y Stellantis inician la construcción de una planta de baterías en España
Hace casi un año, CATL y Stellantis anunció su proyecto emblemático, comprometiéndose a una inversión total de 4.100 millones de euros. La instalación, dedicada a la producción de células y módulos de baterías LFP, se está construyendo en Figueruelas, cerca de Zaragoza. Según un Reuters informe, la construcción ya ha comenzado oficialmente. El informe señala: "Alrededor de 2.000 trabajadores chinos ayudarán a construir la obra, y 3.000 españoles serán contratados y formados más tarde". Esto coincide con el objetivo del proyecto de crear 3.000 empleos directos. El gobierno regional de Aragón ha confirmado que actualmente está coordinando los permisos de trabajo para los trabajadores entrantes, al tiempo que busca activamente atraer a la región otros segmentos de la cadena de suministro de baterías.
"No conocemos esta tecnología, estos componentes - nunca los hemos fabricado antes", dijo David Romeral, Director General de CAAR Aragón, una red de empresas de automoción de la región. Reuters. "Nos llevan años de ventaja. Todo lo que podemos hacer es observar y aprender". José Juan Arceiz, secretario general del sindicato UGT en Aragón, se hizo eco de este sentimiento: "Ellos son los que saben cómo hacer una gigafactoría". Los sindicatos esperan ahora los criterios de cualificación de CATL para desarrollar programas de formación a medida en colaboración con la universidad local.
Los informes indican que algunos técnicos y directivos chinos ya han llegado a Figueruelas. Esto marca un cambio en el enfoque de CATL, ya que anteriormente la empresa confiaba en las contrataciones locales para la construcción en su planta de Debrecen, en Hungría. Sin embargo, la escasez de personal allí provocó retrasos, retrasando el inicio de la producción de finales de 2025 a 2026.
La construcción y el funcionamiento de la planta se gestionan a través de una empresa conjunta al 50:50 entre Stellantis y CATL. El emplazamiento está situado junto a la actual planta de fabricación de vehículos de Stellantis en Zaragoza. Con una inversión total de 4.100 millones de euros, el proyecto ha conseguido más de 300 millones de euros de financiación de la UE.
Los detalles sobre el inicio de la producción siguen siendo ambiguos. Mientras que se espera que la construcción concluya en marzo de 2028, con una capacidad anual de 50 GWh, declaraciones anteriores de Stellantis y CATL sugerían que la producción comenzaría en la "actual planta de vehículos de Zaragoza" a finales de 2026. Jorge Azcón, Presidente de la Comunidad Autónoma de Aragón, mencionó este calendario en La Tribuna de Automoción a finales de 2024. Aunque la fábrica de células se está construyendo en un terreno de 80 hectáreas adyacente a la planta de Stellantis, Azcón no aclaró por qué la producción comenzaría en la fábrica de automóviles. Ese detalle también sigue sin resolverse en el último Reuters informe.
Que CATL y Stellantis colaborarían en la producción de baterías era algo ampliamente anticipado. Los rumores de que Stellantis estaba explorando ubicaciones para una fábrica europea de células de baterías al margen de su empresa conjunta Automotive Cells Company (ACC) salió a la luz hace casi dos años. España surgió como el candidato más probable, dadas las tres plantas de vehículos de Stellantis en Madrid, Vigo y Zaragoza. Los primeros informes de los medios de comunicación españoles también nombraban a CATL como probable socio. A finales de noviembre de 2023, Stellantis confirmado oficialmente su asociación con CATL para las baterías LFP en Europa.
Para contextualizar esta iniciativa, es importante señalar los retos a los que se enfrentaba ACC. La empresa conjunta de baterías entre Stellantis, Total y Mercedes-Benz había planeado tres plantas en Douvrin, Kaiserslautern y Termoli. Sin embargo, los dos últimos proyectos están actualmente en suspenso. Las declaraciones oficiales citan una pausa para pasar de una química de células basada en el níquel a tecnologías de baterías más rentables durante la fase inicial de construcción, tal y como se anunció a principios del verano de 2024. A mediados de mes, los informes sugerían que la planta de baterías ACC de Termoli, Italia, está probablemente se enfrente a un cierre definitivo.
Gracias a su asociación con CATL, Stellantis se ha asegurado rápidamente el suministro de baterías LFP. El futuro de las instalaciones de ACC en Alemania sigue siendo incierto. Stellantis está adoptando un "enfoque de doble química", conservando las baterías NMC junto con las baterías LFP. La pregunta clave sigue siendo: ¿qué implicará la mezcla final y, en consecuencia, cuántas plantas de células NMC se necesitarán finalmente?
España puede beneficiarse significativamente de este desarrollo. Una planta dedicada a la fabricación de baterías que produzca células y módulos LFP rentables ofrece una clara ventaja competitiva para las tres plantas españolas de Stellantis en Zaragoza, Vigo y Madrid, sobre todo teniendo en cuenta que la empresa ha confirmado planea fabricar en España coches eléctricos pequeños basados en la próxima plataforma STLA Small. Oficialmente, Stellantis afirma que las baterías LFP alimentarán "coches, crossovers y SUV eléctricos de batería de alta calidad, duraderos y asequibles de los segmentos B y C", con capacidades de "autonomía media". Según Jorge Azcón, estas baterías abastecerán no sólo a las plantas españolas, sino también a los centros de fabricación de vehículos extranjeros.
CATL, que ya explota dos plantas en Alemania y Hungría, amplía aún más su presencia europea con las instalaciones de Zaragoza.
Este artículo fue publicado por primera vez por Cora Werwitzke para la edición alemana de electrive.




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