Para poder optar a la subvención para coches eléctricos (ECG) del Reino Unido, los vehículos deben ser de cero emisiones y tener un precio inicial inferior a 37.000 libras. Hasta ahora, la subvención se aplicaba también a los niveles de acabado más caros siempre que la versión base del mismo modelo cumpliera el límite de precio. A medida que aumenta el número de vehículos subvencionables, el gobierno británico ha introducido ahora un límite de precio de 42.000 libras.